Nueva entrega de los Eibar-Getafe. Partidos igualados, muy tácticos y que se deciden por detalles. Así se presentaba la vuelta a la competición tras el parón de encuentros internacionales. La visita a Ipurua nunca es fácil, aunque el historial reciente te sea favorable. El equipo saltó al césped haciendo gala de la competitividad que caracteriza a este vestuario. Sin embargo, los locales que comenzaron enchufados no tardaron en lanzar el primer aviso. David Soria tuvo que intervenir para evitar el gol de Kike García, que después estrelló el balón contra el travesaño.
Con Nyom y Cucurella redoblando esfuerzos para contener las tentativas de los armeros, fue Cucho Hernández el que tuvo la más clara. Un tiro dentro del área que pudo haber significado el 0-1. Así, los de Bordalás se fueron al descanso con sensaciones positivas en un duelo de poder a poder. Ángel, el goleador del año pasado en tierras vascas saltó al campo y apenas tardó unos segundos en probar a Dmitrovic.
Con el paso de los minutos cuando el empate parecía inamovible llegó el frenesí y el caos. Un remate de Sergi Enrich al palo pudo dar los tres puntos al Eibar, que en la misma jugada se quedaba con un jugador menos. Kike García vio la segunda amarilla al agarrar a David Soria. Ya en el descuento el Getafe siguió buscando el gol de la victoria, que no llegó. El equipo suma un punto más lejos del Coliseum y la quinta portería a cero de la temporada.