El Getafe cayó ante el Real Betis de la manera más cruel posible, con un gol de penalti en los últimos minutos cuando ya no había tiempo de reacción. Un choque igualado, con mucho respeto por ambas partes que se decidiría por un detalle. Y así fue. El reparto de puntos parecía inamovible, pero la suerte jugó en contra del equipo, que hasta entonces minimizaba las llegadas de los béticos. La primera parte pasó entre control de ambos bandos y escasas ocasiones. Las defensas se imponían con claridad a las delanteras cuando se dirigían a los vestuarios.
Los dos equipos se contagiaron del ambiente de la grada al comienzo de la segunda parte. El encuentro se abrió y poco a poco se empezaron a dar las contras y jugadas de peligro. Carles Aleñá, con un tiro cruzado, tuvo la opción de adelantar al Getafe. La sensación era que el gol podía llegar. Quique metió a Gonzalo Villar por Ángel Algobia para dar un paso más. También Manuel Pellegrini movió el banquillo. Fekir y Juanmi saltaron al terreno de juego. Más madera para el ataque.
Guido Rodríguez hizo estirarse a David Soria en una magnífica intervención. Rápidamente la acción se pasó al otro área. Dos saques de esquina en los que los azulones pudieron abrir el marcador. Con el duelo acercándose a su fin llegó el penalti que dio la victoria a los visitantes. A punto estuvo David de pararlo, pero el 0-1 subió al luminoso. Aciagos minutos finales que resultaron decisivos.