El Getafe cerró el 2020 en el Coliseum con un empate ante un Celta de Vigo que vio cortada su racha de cinco victorias consecutivas entre Liga y Copa del Rey. Azulones y vigueses ofrecieron un encuentro con un inicio frenético. Apenas se llevaban seis minutos de juego cuando Damián Suárez puso el 1-0 en una gran jugada personal. Caño a Denis Suárez y tiro ajustado a la escuadra ante el que nada pudo hacer Rubén Blanco.
Poco duró la alegría para el equipo. De nuevo volvió a ser protagonista el lateral uruguayo. El árbitro pitó penalti en un leve toque de Damián al atacante del conjunto gallego sobre la línea. Rubén Yáñez, que repetía en portería, a punto estuvo de detener el lanzamiento de Iago Aspas. Veinte minutos de juego y el partido estaba como al principio. Sin embargo, el ritmo bajó y las llegadas a ambas áreas se contaban con los dedos de una mano.
Tras el descanso llegaron los cambios. Bordalás apostó por Mata, Ángel y John Patrick por Timor, Cucho Hernández y Enes Ünal. Al delantero turco le tocó bregar con la defensa celeste dando salida de balón y peleando cada balón que pasaba por sus pies. También los visitantes movieron el banquillo en busca del gol, pero el encuentro avanzaba irremediablemente hacia el empate. Y así fue. En un choque tan igualado las jugadas a balón parado suponían el mayor peligro para las defensas, pero el resultado se mantuvo. Reparto de puntos antes de visitar al Atlético de Madrid en el derbi.