No pudo ser. El fútbol dio de nuevo la espalda al Getafe en un partido en el que mereció al menos el empate. Dos destellos de calidad dieron la victoria al Atlético de Madrid cuando los nuestros jugaban con un futbolista menos. El equipo se hizo fuerte en los minutos posteriores a la expulsión, espoleados por el gol de Mitrovic en un cabezazo magistral. El Coliseum entendió la necesidad y empujó a los azulones en busca de la victoria, más que merecida.
La primera parte había transcurrido sin ocasiones claras de peligro. Avisos, que no se concretaban en llegadas. Macías y Mata aprovechaban cada error de los visitantes para dar salida y acercarse al gol. Sí que tuvo que emplearse David Soria para evitar el 0-1 en una gran estirada. Leyes del fútbol. El marcador se abrió instantes después. Los visitantes perdonaron, y Stefan mandó el balón a la red. El público se encendió cuando los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios.
Casi se saboreaban los primeros tres puntos, pero la tarjeta roja a Carles Aleñá en una acción involuntaria cambió el choque. Míchel introdujo cambios para aguantar ante el arreón que se venía. El conjunto madrileño tiró de calidad para desnivelar el luminoso en dos acciones aisladas. Final muy cruel para un equipo que lo dio todo. Toca pensar en el Betis.