Con la resaca europea aún en el cuerpo el Getafe recibía al Sevilla en el Coliseum. Un rival directo en los puestos altos de la tabla que vino con las ideas muy claras. La afición, conocedora de la importancia del duelo, animó del minuto 1 hasta el 90 para ayudar a que los tres puntos se quedasen en casa. El equipo expuso sus armas habituales, pero esta vez no fue el día. En los nuestros debutaba Chema Rodríguez en el centro de la defensa, dando relevo a Etxeita. Fue la única noticia positiva de una jornada para olvidar. Los visitantes se aprovecharon de una jugada desafortunada para abrir el marcador.
Bordalás no esperó al inicio de la segunda mitad para mover el banquillo. Ángel por Deyverson en la delantera. El canario saltó al campo provocando la reacción habitual en la grada cuando pisa el césped. La hinchada empujó más si cabe en busca del empate, y justo cuando el equipo empezaba a dejarse llevar por el ambiente llegó el mazazo. Una falta lateral dio lugar al segundo de los sevillistas.
Pese a que las sensaciones no eran las mejores los azulones continuaron buscando el gol, ya con Arambarri y Kenedy sobre el terreno de juego. No llegó el 1-2, pero sí el 0-3 que mataba definitivamente el partido. No siempre se puede ganar, el público lo sabe y valoró el trabajo de los jugadores con cánticos hasta el final y un mensaje claro: ¡Getafe, a por el Ajax! Toca pensar ya en el jueves.