Así de claro lo explicaba el entrenador del Getafe cuando era preguntado por como explicaba lo ocurrido en el partido, y la situación que atraviesa tras cuatro derrotas consecutivas, “estamos al principio de temporada, pero hoy mostramos un juego inseguro, con poca profundidad y poca llegada. Ha sido el peor partido de todos y no hay que poner excusas ni buscar otras cuestiones. Al equipo no le han silbado porque la gente ve la entrega más allá de los aciertos y errores, pero es normal que busque la responsabilidad en el banquillo y de la que no me aparto en absoluto. Cuando los resultados son malos sabéis siempre donde hay que mirar. Ahora lo que me preocupa es preparar bien al equipo frente al Rayo. Esto no es solo un juego, es una competición. Ni me creo lo de antes ni me creo lo de ahora. Es muy mala racha y mientras podamos lo vamos a revertir”.