Mata: "Estamos con hambre de hacer un buen año"

“Lo que me dice a mí la Primera División es que ha sido un largo camino el que he tenido que recorrer para llegar a día de hoy a formar parte de una plantilla de Primera División. Llegue a categoría juvenil, he jugado en Autonómica, en Tres Cantos siempre, en Pegaso, en equipos de mi pueblo, y el salto amateur lo di en regional, luego de ahí subí a preferente, luego a tercera, luego a segunda b, a segunda y ahora a primera. He pasado por todas las categorías, o sea que la verdad por eso te digo que ha sido un camino largo, pero bonito”, y es que a Jaime Mata le ha costado llegar a donde hoy está, todo ello le ha hecho aprender, madurar y valorar, pero lo que no ha hecho ha sido perder nunca la ilusión, “yo he visto mi realidad, no conozco otra que no sea la mía, y si es verdad que me ha hecho vivir y seguir viéndolo de una manera muy especial, porque al final yo la temporada que voy viviendo y teniendo ahora mismo la suerte de vivir del fútbol es un auténtico premio y un auténtico privilegio, por lo que sí ahora tengo la mentalidad de hacer todo lo posible por alagar esto lo máximo posible en la carrera profesional porque llegar aquí ha sido un absoluto premio, así que lo que hago es disfrutarlo y valorarlo cada día”. Un ejemplo para muchos niños que se encuentran en momentos como los que ha vivido él, y sobre todo un ejemplo que demuestra que se puede llegar a la élite de muchas formas, ““yo soy de esa manera de verla, el fútbol lo primero es un deporte y por lo tanto se viene a disfrutarlo y sabiendo que se gana y se pierde. Lo principal es disfrutar haciendo lo que te gusta, no puede ser que un chaval venga a jugar y se marque unas metas a largo plazo, tal objetivo. Creo que ese es el error y es una manera negativa de verlo, porque al final es un deporte, se viene a disfrutar y tú lo tienes que ir compaginando con el resto de actividades de la liga porque no lo puedes enfocar…, porque luego llega la gran frustración, a mí me ha ocurrido con algunos compañeros y amigos que cuyo objetivo parece que era únicamente llegar a primera y sino todo estaba mal. Creo que es una manera de enfocarlo muy mala y muy grave porque al final en primera forman parte muy pocos equipos, las plantillas son veinticinco jugadores, echas el cálculo en relación a toda España de jugadores que están formando parte del fútbol y que estamos federados la proporción que te sale mínima de cada jugador que llega, así que creo que hay que disfrutar en la categoría que estés porque yo recuerdo, ya no de fútbol de juvenil, bajar a entrenar con mi bici en juvenil y encantado subía y adonde hubiese que ir, y cuando llegue al fútbol amateur estar entrenando en regional, en tercera, en Tres Cantos, cuando me venía a Móstoles a jugar todos los días, que eran cincuenta kilómetros de ida y otros cincuenta de vuelta y lo haces encantado, porque te gusta lo que haces, y no pensando en que haber si llego a nada. Creo que el día a día y el vivir el momento actual en el que estés jugando y en el equipo que formes, creo que es lo que te hace disfrutar mucho y lo que te hace crecer”.

Le apasiona el fútbol, practicar este deporte y por ello está agradecido, muchos recuerdos que le vienen a la cabeza de esos años de madurez, aprendizaje y disfrute, “mi idea es estando en Tres Cantos bajar los domingos a ver al Pegaso de Tercera División y ver a esos jugadores era como lo máximo, lo veías como diciendo te parecía increíble, y cuando llegue a dar el salto en el fútbol amateur estando en regional y estabas en el filial y te subían con veinte años ya a jugar con el primer equipo pues era como un auténtico gustazo y un privilegio y luego ir creciendo, e ir llegado a Segunda B, y salir ya fuera de casa, y ver como las ciudades se vuelcan mucho más con el equipo en Lleida, luego en Girona, Valladolid, ahora aquí en Getafe. El ir viendo como fútbol lo vas viendo de una manera y vas viendo que hay otra manera de verlo, y en cada sitio es diferente y eso me ha gustado mucho. Yo veo mi parte, al final cada uno es lo suyo y cada uno somos de una manera de ser, y eso hace también hace que el colectivo sea como es. En la variedad está también la grandeza. A mí personalmente me gusta mucho, disfruto mucho y creo que eso es también lo que me ha hecho crecer y llegar hasta el máximo poder y estar aquí en Getafe disfrutando de Primera División”. Pero no todos son buenos recuerdos algunos no son tan dulces, “yo creo que donde más he sufrido ha sido en Girona con los dos años que estuve que estuvimos muy cerquita de subir a primera y nos quedamos con la miel en los labios. Estando tan, tan cerca de conseguirlo y es donde te das cuenta de la otra parte del fútbol y lo que es el deporte también que al final los partidos, unos ganan y otros pierden, siempre te fijas en la parte del ganador pero nunca te pones en la otra parte, el que pierde, que existe la derrota, de cómo llega a casa esa persona y cuando llegas tu a esos partidos, y por desgracia…, a mí me toco dos años vivir la parte negativa es cuando te pones ya en esa piel, en esa tesitura y es cuando te das cuenta de que es deporte, y que al final no siempre se gana, no siempre es bonito, y también te hace madurar y aprender mucho”.

“Soy una persona muy sencilla, no tengo nada raro. Soy muy familiar, ahora que estoy formando una familia, tenemos un pequeñajo; me estoy dando cuenta de que soy una persona muy tranquila. Llego a casa y lo que me gusta es eso: estar con mi familia, salir al parque y tirarnos ahí toda la tarde con los perros, que nos gustan mucho los animales. Disfrutar mucho de la familia es lo que hago en el día a día y es lo que me llena. Totalmente normal y sencilla. No sé qué es lo que pensarán de cara al futbolista, pero cuando yo llego a casa lo que me gusta es estar con mi mujer, mi hijo, mis perros y pasar la tarde juntos. Eso es lo que me hace feliz”, además de trabajador, que nunca deja de aprender y que cada día viene a los entrenamientos con ganas e ilusión, el mismo Bordalás lo destacaba en una comparecencia al ser preguntado por el delantero, “la verdad es que se agradece y que tenga esa visión de mí, me alegra que transmita eso y al resto, porque creo que mi papel y mi forma de ver el fútbol siempre ha sido esa, de un disfrute absoluto, de un amor y una pasión por esto que siento y he sentido siempre, y creo que es lo que me ha hecho seguir creciendo. Yo voy a entrenar y me gusta mucho venir a entrenar, e igual que disfruto y valoro mucho el día a día, y venir aquí cada día, y estar aquí con los compañeros. Y todo ese minuto a minuto que da esa profesión es verdad que yo la disfruto mucho”. Muchos valores, experiencias que no le importaría que su propio hijo viviera si así lo elije, porque lo importante según su percepción de la vida es tener pasión por lo que se hace, “una pregunta que me hacen mucho y para nada seré de fútbol sí o sí, hay millones de caminos y millones de salidas, jugará al fútbol si el niño quiere y le gusta. Por todo lo que yo he vivido si es verdad que tal como ha ido mi carrera pues sí, si él quiere y puede vivir la misma carrera paralela me parecería algo muy bonito y que le ayudaría a crecer mucho, ya no solo en el tema profesional como jugador, sino también como persona. Pero es lo que te digo al final el tomara sus decisiones y para nada estaré encima que haga lo que quiera hacer”.

Esa manera de ver la vida, su faceta futbolística, su persona, le hace que nunca baje la guardia, y mucho menos que dejará de lado lo que se estaba jugando su equipo anterior, aunque para muchos parecía un secreto a voces su futuro, él nunca dejó de trabajar y de luchar, “al final era un secreto a voces, algo que se sabía, pero también por otro lado era lo que yo quería y quería que nadie tuviera ningún tipo de duda de que yo estaba allí cumpliendo un contrato y el contrato finalizaba el treinta de junio y de esa manera lo iba a dar absolutamente todo por esa camiseta. Me alegre mucho al final porque no solo me fue bien en el objetivo personal, sino que conseguimos el objetivo colectivo, y te vas con la sensación de haber hecho el trabajo bien y que nadie tiene ningún tipo de duda de tu profesionalidad, y creo que era algo que quería yo que quedara muy claro, porque tanto para lo bueno como para lo malo, te van mal las cosas y estas en un club y tu intentas pelear porque te salga bien, y no te sale las cosas, pues cuando van bien pues tienes que ser el primero que tienes que ser justo y tienes que darlo todo hasta el último momento porque creo que somos profesionales y como tal nos debemos a ello. Fue un año que pasa y te da pena que pase tan rápido, porque parece que todo te sale tan bien y todo va tan rodado que fue un gustazo haber disfrutado de esta temporada, y luego la espinita que tenía con lo del Girona y poder disfrutar de un ascenso es algo increíble, que ya me lo decía la gente de Girona que ya lo vivió, ya verás si tienes la suerte…, la verdad es que es algo único, el poder disfrutar de esos días, toda la ciudad volcada, y conseguir eso, porque el sueño de todo jugador cuando llegas a Segunda es poder dar el salto a la máxima categoría por méritos propios, la verdad es algo muy satisfactorio”.

“Pues un club muy familiar, y creo que eso es muy importante para el jugador en el día a día, cualquier puerta que abres sabes que tienes a alguien que has visto, con quien se puede hablar, donde te sientes muy cómodo, y creo que eso a la hora de nosotros como jugadores para afrontar el día a día es importante, que vengas al sitio de trabajo donde te sientes a gusto y cómodo. A la hora de vestuario me ha sorprendido para bien. Muchas veces piensas, llego a un vestuario de primera, te imaginas a ver sí cada uno viene a su bola, o te costará entrar en el grupo, y aquí todo lo contrario, me he encontrado un grupo tremendamente cercano, desde el primer día una confianza muy grande con todos, a nivel de entrenamientos todo el mundo te ayuda, todo el mundo te echa una mano si necesitas cualquier cosa, y todo eso la verdad para la gente que vienes nueva, y yo en mi caso que vengo de abajo y quiero ayudar se agradece esa predisposición”, eso es lo que se ha encontrado Mata en el Getafe, un club que le atrajo desde el primer momento, “qué me atrae del Getafe, pues lo primero el salto, que tiene mucho poso en primera, que tiene mucha historia, y que te llame ya primero es de agradecer lógicamente, y luego volver a casa, al final tener esta oportunidad y tenerla en casa es como decir…, pues como si alguna vez me hubiera imaginado algo pues que juegues en primera y encima en tu ciudad, y con tu gente y que todo el mundo pueda disfrutarlo en el día a día…, pues es como algo idílico. Así que tener esa oportunidad la verdad es que fue uno de los motivos que me abrió mucho las puertas para venir, luego al final también la familia, el niño, pues al final quieres que tu familia también lo disfrute, están los abuelos y al final no es lo mismo al niño dos veces a poder ir a comer con ellos los domingos, los sábados a casa, y que podamos disfrutar todos de él la verdad es que eso también ayudo a que decidirá volver a Madrid”. Y es que volver a sus orígenes, a su entorno, a su ciudad es algo que valora mucho el delantero, “sí, totalmente. Eso es algo que se me está haciendo raro. Estoy en ese periodo de adaptación de terminar un partido o durante la semana y decir: “hoy vamos a comer con los abuelos, hoy vienen los tíos a casa o los amigos”. Esto antes pasaba una vez en la temporada y ya está, o cuando bajaba a casa. Tenerlo como norma y algo que se está normalizando pues se hace raro y cuando vienen a casa yo mismo se lo digo a familia, se me hace raro veros tan a menudo”.

Su primera experiencia en Primera, categoría a la que se tiene que adaptar como es lógico, “la verdad es que me lo esperaba como está siendo, se nota el plus de todo, en cuanto a entrenamientos, a partidos…, aquí hay mucha más calidad, todo va mucho más al milímetro, los errores se penalizan muchísimo más, y todo eso intento asimilarlo lo más rápidamente posible para intentar aportar el equipo lo que yo pueda darle en estos momentos, y eso es lo que trato ahora mismo intentar día a día estar al máximo para poder intentar lo que pueda”, y este inicio está trabajando en aquello de lo que podía adolecer, “creo que poco a poco tengo que ir mejorando, mi exigencia principal es esa el darme, el decir tienes que conseguirlo ya, intentar ser lo más rápido posible en conseguir ese estado de forma, ese estado de confianza y de soltura a la hora de jugar que creo que todavía me falta, estoy en ese período de adaptación, pero mi exigencia es esa, la de lo tienes que tener ya, porque al final las oportunidades pasan y la oportunidad que estoy teniendo ahora pues tengo que aprovecharla. Mi exigencia es esa, ahora si la confianza la estoy teniendo, el sentirme yo cómodo, a gusto, el soltarme a la hora de jugar, todavía me noto un poco cohibido, y eso creo que es lo que me está faltando”. Para un hombre exigente como es el no hay inconveniente de que su entrenador le exija, “tenemos un entrenador muy exigente que…, claro eso a mí me gusta mucho porque yo ya me exijo yo mucho a mí mismo, así que ya tener a alguien detrás que te está pinchando y que te está intentado sacar siempre lo mejor de ti pues mejor que mejor. Yo la verdad es que para eso muy contento y muy bien porque al final creo que la mejora de uno es la mejora del colectivo. Las defensas si son diferentes a las de segunda, es lo que hablamos, igual que adelante. Pues pasa otra vez lo mismo, al final todos son un poquito más rápidos, todos son un poquito más duros, todos son un poquito más inteligentes a la hora de la toma de las decisiones, y todo eso es lo que te digo que estoy en esa toma de adaptación, porque al final es verdad que la segunda es una categoría totalmente diferente y es lo que me intento adaptar lo más rápidamente posible, porque aquí todo es un poquito mejor, para algo están las categorías y se notan esas diferencias”. “Después de un partido la que me sufre es mi mujer. Lo primero es el colectivo, si el equipo ha ganado ahí me vuelo loco haya jugado un minuto, cinco, todo el partido o nada. Priorizo mucho el éxito colectivo, porque sí que tengo claro que el bien del equipo es el bien de uno. Si el equipo va bien y va arriba a ti te va a ir bien, si va mal ya puedes jugar mucho o hacer goles que no va a ser lo mismo que si el equipo lo hace bien. La autoexigencia hace que si llego a casa y no estoy satisfecho con lo que he hecho es verdad que ese día es complicado. A veces me autocastigo en exceso de puertas hacia dentro, pero es como soy. Eso es mejorable porque al final lo pagas con la familia que es quién menos culpa tiene, pero es como soy”, y es que las ganas de crecer, de aprender le hacen ser tan exigente con su rendimiento.

Mucha competencia en su demarcación, con dos hombres que están contrastados en la categoría y que, además, al igual que él, realizaron una extraordinaria temporada el año pasada, algo valioso para el delantero madrileño ya que cada día aprende de ellos, “lo primero que me han aportado es el darte cuenta de porque están en primera. Tú ves el día a día, y tanto Jorge como Ángel los ves y ves que son los primeros que están entrenando a muerte, día tras día, todo lo hacen, si hay que coger una portería los primeros que van. Muchas veces vienes y te piensas que es diferente, que la gente va a tener otra actitud, y es todo lo contrario, aquí se viene a trabajar, a ayudar, a estar involucrados desde el primer momento y eso es algo que me transmiten y me demuestran los dos, a parte de la cercanía que me han demostrado, a veces piensas que el jugador de tu posición pues como si fuera a ver más fricción, y me alegro que sea todo lo contrario porque yo para ellos también soy totalmente así, que juegue uno o juego otro no es decisión nuestra, eso las toma el entrenador y nosotros lo único que tenemos que hacer es ayudar lo máximo posible cuando juguemos y eso no quita que la relación que luego podamos tener sea perfecta o totalmente fluida como es este caso”.

Son tres jornadas disputadas por el Getafe ya y Mata destaca el hambre que muestra el cuadro azulón, “he visto al equipo bien, le he visto con muchas ganas, con hambre de hacer un buen año, de que las cosas salgan bien, y creo que eso es lo que reflejamos, al final es verdad que hemos hecho todo, perder, empatar y ganar, pero creo que en cómputo global el equipo se le ve que va a ir hacia delante, que vamos a ir dando pasos y que va a ir creciendo, entonces creo que el inicio a día de hoy es bueno y sobre todo que veo que hay mucho margen de mejora y que el equipo lo va ir dando”. Las mismas ganas y hambre con el que él va a saltar a cualquier campo, “la verdad es que el debut es un debut que lo piensas debutar en el Bernabéu, pero creo que todos los campos de primera, hay un montón de campos míticos y el poder tener la oportunidad de intentar verlos desde abajo y jugar va a ser increíble”.

“La verdad es que contento y agradecido por el cariño y por la confianza que está demostrando la gente y es lo que intento reflejar, al final ojalá lleguen pronto goles, pero sino por lo menos trabajo, mucha ayuda en todo, asistencias las que se pueda, en el día a día, para eso, porque creo que ese es el camino que siempre me ha llevado a crecer y creo que eso es lo que creo que nunca me va a faltar”, y es que desde el primer momento se ha sentido querido por su nueva afición.