La fortuna sigue dando la espalda al Getafe, que vuelve con un punto de Granada tras tener el triunfo en sus manos. Un saque de esquina en la prolongación lo remató de cabeza a la perfección Jorge Molina para poner el 1-1 en el marcador. Un jarro de agua fría en el minuto 97 que deja al equipo sin premio tras sobreponerse a todos los contratiempos que se encontró por el camino. Sin embargo, el inicio no pudo ser mejor para nuestros intereses. Sin conceder ocasiones claras y controlando las transiciones. Pasada la media hora de juego una falta botada por Damián Súarez, que prolongó Cabaco habilitando a Enes Ünal para que hiciera el 0-1.
Con ventaja al descanso, al igual que ante el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, pero con una sensación reinante de que esta vez sí. Los nazaríes apretaron y se fueron arriba en busca del empate. Los azulones aguantaron el arreón con corazón y cabeza. Una pelea contra el rival y los fantasmas de otros duelos que terminaron de mala manera. En una entrada por banda el centro del jugador rojiblanco impactó en el brazo de Arambarri, una jugada muy repetida en esta Liga en todos los campos. El colegiado señaló penalti tras revisión del VAR. El lanzamiento de Luis Suárez se marchó alto, y los jugadores respiraron.
Quedaban 20 minutos eternos por delante. Los Cármenes empujaba y los de Quique Sánchez Flores mantenían el resultado. Así hasta la última jugada. Tras siete minutos de añadido en la última jugada llegó el gol que acababa con las opciones de victoria. Sin tiempo para lamentarse, el domingo nos visita el Espanyol en el Coliseum. Ocasión de oro para abrir el casillero de triunfos.