El Getafe venció a Osasuna con un gol en el tiempo de descuento que permite sumar tres puntos vitales. La Navidad será más azulona que nunca gracias a un cabezazo de Darío Poveda a la red que encendió a la afición. Los de Quique salieron a por el partido, sabedores en el vestuario que los resultados de la jornada favorecían sus intereses. Una victoria permitía situarse en posiciones de permanencia. Enfrente un equipo rocoso que fue capaz de empatar al Barcelona la semana pasada. Sin embargo, los rojillos se replegaron dando toda la iniciativa a los azulones, que pese a los acercamientos a la meta contraria no conseguían transformar en tentativas de gol. Maksimovic en un remate dentro del área, y Enes Ünal, de cabeza, disfrutaron de las únicas ocasiones. Los visitantes esperaban el error para castigar a los nuestros, pero David Soria desvió el único tiro en la primera mitad. Al descanso, 0-0 y todo por decidir.
Quedaban 45 minutos por jugarse y el ritmo se incrementó. Las transiciones por ambos lados dieron lugar a un choque abierto en el que cualquier cosa podía suceder. Los navarros adelantaron líneas mandando dos avisos que quedaron en nada. Lo mejor estaba por llegar. Jankto entró al campo sustituyendo a Jorge Cuenca. Solo habría un cambio más, pero que a la postre sería decisivo. Sandro dejó su puesto a Darío Poveda. El delantero azulón estaba destinado a ser el protagonista de un final cargado de emoción. Corría el 93 y Damián Suárez centró el balón en busca de rematador. Por allí apareció el alicantino para cabecear y desatar la euforia en el Coliseum. Jugadores y cuerpo técnico se fundieron en un abrazo con el goleador. Un tanto que puede dar un giro a una temporada.
