Era un partido muy trascendental para ambos, un derbi en todos los aspectos, pero además tres puntos que tenían que volver a reconciliar al Getafe con el triunfo, y los azulones lo lograron. Pero no lo lograron de cualquier manera, lo hicieron a lo grande, con una primera media hora arrolladora, donde en el minuto 33 ya llevaban el 0 a 3 a favor. Goles logrados de manera muy parecida ante una defensa pepinera que no tuvo su mejor día. Cabrera, Nyom y Mata solventaban el derbi a favor visitante, con unos getafenses que demostraron saber jugar en campo hostil.
Muy metidos en el partido desde el minuto uno, el Getafe no dejo dudas de que iba a por todas, a ganar y no dejar escapar un punto. Primero desde un saque de esquina donde Cabrera superaba a Cuéllar en el primero, luego llegaría el de Nyom, en una brillante ejecución del camerunés, y más tarde Mata que a pase y jugada personal de Molina, marcaba el tercero.
Con este resultado el encuentro se puso muy cuesta arriba para los de Aguirre, frente a unos azulones que ya encauzado tuvieron solo que seguir en la línea de trabajo, pocos errores y aprovechar sus contras.
Importante victoria para el Getafe que vuelve a demostrar que sabe sumar, ganar y dar alegrías a su afición. Una afición que no faltó, que no decepcionó, que animó y apoyo a su equipo desde el primer momento y que se fue con una inmensa alegría con el triunfo en su cuenta particular.