
Foulquier: "Después de un partido llegamos agotados, pero satisfechos"
Si hay un futbolista que transmite felicidad cada día en el seno del Getafe este es Foulquier. Es feliz con lo que hace, para él no hay mayor satisfacción que practicar el deporte con el que desde pequeño había soñado, el deporte que le gusta y apasiona.
“Sí, sí claro creo que siempre ha sido un sueño, y ahora que soy futbolista lo disfruto, cada día tenemos salud, tenemos trabajo, así que no hay motivo para no ser feliz”, reconocía, “lo más importante que me encanta el fútbol desde pequeño y siempre he querido ser futbolista, por lo que estoy muy contento y trabajo todos los días con felicidad”. Una felicidad que tuvo desde el primer momento, aunque fuera difícil salir tan joven de su casa, “al principio cuesta un poco, sales de tu casa, de tu país, cambia la cultura, hay muchas diferencias, pero al final eso te hace más fuerte mentalmente. Cuando sales muy joven de tu casa hay dos soluciones o te hundes o te haces más fuerte, porque tienes que acostumbrarte a hacer tus cosas solo, a sufrir solo, a solucionar los problemas solo y eso creo que me ha hecho más fuerte mentalmente”. A veces sí, claro que a veces me he encontrado solo, pero la verdad es que no me quejo de eso. En la vida hay que saber que no siempre puedes contar con alguien, tienes que saber que tienes que hacer cosas solo, he aprendido esto. No espero nada de nadie, estoy contento, lo disfruto, estoy feliz, me llevo bien con mis compañeros, con todo el mundo la verdad. Espero que todo lo que he conseguido y lo que voy a conseguir es por mí y por mi trabajo. Nunca se sabe hasta donde puedes llegar, pero muchas veces miro y pienso iba a hacer esto, y la verdad es que he trabajado mucho, he salido de muy lejos, pero siempre con trabajo, y un poco de suerte también, pero con mucho trabajo y la actitud que te he dicho antes”. En toda esta experiencia también ha habido momentos no tan felices, “lo más difícil para mí han sido los momentos de lesiones porque son momentos, que no puedes hacer nada, que no depende de ti porque ahora que no estoy lesionado si juego mal y no pongo la actitud es culpa mía, si no juego yo puedo hacer cambiar las ideas al entrenador entrenando, pero si estas lesionado no puedes hacer nada y es importante, y eso para mí son los momentos más duros”.
El fútbol es un estado de ánimo, algo que se transmite directamente en esta actividad. Foulquier es feliz y así lo transmite día a día, “no sé si lo transmito a mis compañeros, pero como he dicho antes no hay motivo para no ser feliz, tenemos salud y además tenemos la suerte de hacer un trabajo que nos encanta, que siempre hemos soñado hacerlo, pues ahora que lo hacemos tenemos que disfrutarlo”. El trabajo, la felicidad, el sacrificio son algunos de los aspectos que el fútbol ha aportado al futbolista azulón, “sí esas cosas, responsabilidad. También me he encontrado a gente maravillosa. La verdad es que es una experiencia muy bonita que hay que disfrutarla”. Llegó a un fútbol nuevo para él como el español, y aquí se encontró con que había que trabajar para mejorar su rendimiento, “a nivel de fútbol yo soy defensa y al principio ha sido complicado, porque los delanteros aquí siempre te buscan, intentan el uno contra uno y al principio me ha costado tácticamente, pero he ido creciendo para intentar corregir cosas que no hacía bien y sigo trabajando duro, pero me gusta la mentalidad de aquí, porque la mentalidad del futbol español es de competir, a su manera, cada uno a su forma, uno saliendo desde atrás, otros desde todos los lados, hay muchas formas de competir, pero todos los equipos compiten y eso te hace valorarlo”.
“La verdad es que este año he tenido suerte con las lesiones, espero que siga así. Estoy bien físicamente para poder competir, luego al final es lo que he dicho antes, yo hago el máximo, y a veces que las cosas salen bien y otras no tan bien, pero lo importante es que vean mis compañeros, el club y el cuerpo técnico que estoy dando todo por el equipo”, un equipo que está siendo la revelación de la temporada, como la faceta goleadora de Foulquier, “solo había metido antes un gol en mi carrera, esta temporada me ha tocado jugar más de extremo, y teniendo ocasiones, oportunidades estoy intentado aportar algo más que lo que siempre he aportado. La verdad es que todos somos futbolistas e intentamos aportar algo, y si juego de extremo puente tengo que aportar algo más que solo trabajo, tengo que llevar peligro a la portería contraria también, porque como he dicho antes intentar hacer lo máximo y habrá cosas que me vayan a salir bien y cosas que voy a fallar, es el fútbol”. Esa faceta también viene ayudada por su atrevimiento, “creo que viene así, pero es que yo veo el fútbol de una forma…, creo que es la buena forma, luego lo mismo me equivoco, pero creo que en el fútbol tienes que meter siempre la actitud, la seriedad, el trabajo, la intensidad, son cosas que no te pueden faltar. Luego aparte de esto vas a fallar cosas, vas a conseguir hacer cosas buenas, pero lo importante es hacer lo que he dicho antes todo lo que es la actitud, lo demás a veces te sale muy bien, a veces no, forma parte del fútbol, pero es verdad que hay que intentar cosas para luego conseguirlas”.
“Lo primero es la suerte de no tener lesiones, bueno no es solo suerte es trabajamos mucho y eso hace que el cuerpo se acostumbre y eso te evita de las lesiones. El míster tiene una mentalidad muy trabajadora también y eso contagia, así que yo que soy trabajador y encontrar un míster así, no que queda otra que seguir trabajando duro y más lo que estás haciendo”, y es que en todos los años de futbolista que lleva nunca se había encontrado con un entrenador tan exigente, “como entrenador nunca me había encontrado alguien tan exigente, pero no me molesta porque eso te hace ser mejor al final, cuanta más exigencia mejor estas. Hay que seguir así y competir en las jornadas que quedan”. Compiten al máximo y eso que la exigencia sea máxima tanto entrenamientos como en los partidos, “agotados pero satisfechos, porque la verdad es que si llegas a casa y no estas cansado pues bueno no estas tranquilo con tu conciencia porque eso significa que no lo has dado todo, entonces siempre está bien llegar a casa cansado esa es buena señal”.
El Getafe se encuentra en estos momentos cuartos, en puestos Champions, algo que hace que haya ilusión, sobre todo en los aficionados, “hay varias formas de pensar, es normal que los aficionados sueñen con ello, nosotros lo que estamos haciendo es lo que hemos hecho desde principio, desde agosto, es ir partido este fin de semana, competir y luego siguiente, ir partido a partido. No hay que pensar en demasiadas cosas antes de que llegue la hora”. Una afición en la que Foulquier es muy querido, “¿qué les he dado?... quizá trabajo, ven que lo estoy dando todo por el club, porque para un aficionado que mira para el club, que ama al club de verdad ve que alguien da todo pro su camiseta pues claro que le hace disfrutar también, y es lo que intento siempre no decepcionar a nivel de trabajo y de actitud”, y de la que siente su cariño diariamente, “lo noto cuando jugamos aquí, cuando jugamos aquí a veces fallas cosas y ves que la gente en vez de pitar te anima a seguir, te anima, te anima, ten anima, y eso te da más fuerza. Espero que sigan así hasta final de temporada”.
Internacional por Guadalupe, una isla en la que se crío y a la que vuelve con su selección, “por la ubicación de la isla es diferente. Yo he jugado en los equipos con los equipos de las Categorías Inferiores con Francia, y ahora puedo ir con Guadalupe, porque la isla no tiene independencia. Yo he crecido ahí con mis padres, en mi isla, mis padres viven ahí y es un orgullo intentar ayudar a esa selección. Ir allí es ir al buen tiempo, es verdad es el Caribe, pero hay que ir a hacerlo bien en el campo. Sale mucha gente de mi isla para trabajar, jugar en Francia, y yo he visto jugadores de mi isla, o de una isla cercana en la cantera y la verdad es que cuesta mucho porque la mentalidad es muy diferente. Entonces hay dos soluciones, o te hundes o te adaptas y de las dificultades sales más fuerte. Claro que hay mucha diferencia cultural, el acento incluso hablando francés, la mentalidad, todo es muy diferente, tu familia no está, tus amigos no están, y eso para un niño de catorce años es muy difícil. El fútbol es muy importante en Guadalupe, es el deporte número uno igual que aquí en España, aquí en Francia, hay una cultura de fútbol de hecho hay muchos futbolistas que vienen de ahí y que han sido mundialmente conocidos e internacionales, porque hay esa cultura”.
“Yo soy un chico muy tranquilo, me gusta bromear con los compañeros, estoy siempre aquí sonriendo, luego voy a casa a descansar, a llamar a mi familia, cosas que hacen todo el mundo”, y sobre todo vive la vida con mucha paz y tranquilidad algo importante en el fútbol, “va conmigo, aunque en el fútbol hay que descansar. Aunque no hiciera deporte sería igual de tranquilo porque no lo hago por obligación, lo hago porque me apetece, me apetece ser así estar tranquilo, ir a casa estar tranquilito no me privo, hago lo que quiero y lo que quiero es ser así”. Y por supuesto todo lo que le ha formado y transmitido hasta ahora el fútbol le hace que recomiende a todos los niños su práctica, ya que personalmente le ha aportado mucho, “trabajar en un deporte que es un ocio, la verdad es que no hay cosa más bonita en el mundo que trabajar en lo que te gusta. No hay que meter presión a los niños, es un deporte, hay que disfrutarlo y si al niño le gusta el fútbol que lo disfrute no hay nada que perder”.