Empezaba un partido diferente, una competición con matices nuevos para todos sus protagonistas, sin público, sin un ambiente favorecedor o al contrario para los equipos, y el Getafe desde el primer minuto intentó meterse en el encuentro. Lo hizo, lo intentaba y fruto de ello fue el gran gol de Timor en el minuto 20. Tras ese tanto el equipo de Bordalás seguía en su trabajo de mantener el resultado a favor, y el Granada en su objetivo de cambiar la situación.
Una situación que no se cambió hasta la segunda mitad, donde en menos de diez minutos daban la vuelta al marcador, con un Carlos Fernández que se proclamó protagonista del encuentro al marcar los dos goles locales, y con ello lograr la victoria de los de Diego Martínez.