La visita a Mallorca se presentaba como una prueba de fuego: un equipo necesitado de puntos, en su estadio, y tras el derroche físico realizado ante el Ajax. Desde el inicio se pudo ver que los locales no iban a realizar ninguna concesión. La primera parte transcurrió sin ocasiones por ambos bandos. David Soria y Manolo Reina pasaron desapercibidos. Tras el descanso el partido se abrió, aparecieron los espacios y el Getafe sin desesperarse esperó su oportunidad.
Y así, los de Bordalás se acercaron a la meta mallorquinista. Etebo, en dos ocasiones, pudo hacer el 0-1. La sensación era que el gol estaba al caer. Así fue. Un gran centro de Kenedy que Maksimovic remató a la perfección puso en ventaja al equipo. Con el marcador a favor los nuestros volvieron a manejarse a la perfección. Deyverson entró al campo por Ángel y Amath por Kenedy. Piernas frescas para unos últimos minutos de muchos nervios.
En el descuento pudo llegar el segundo, pero el tiro de Mata lo detuvo el guardameta. El Mallorca lo intentó, aunque sin crear verdadero peligro. Victoria vital tras dos jornadas sin sumar y a centrarse en el próximo sábado. Seguimos partido a partido.