El fútbol fue justo con el Getafe en una tarde de emociones fuertes en el Coliseum, y en el que la afición no pudo respirar hasta el minuto 99. Enfrente estaba uno de los mejores conjuntos de España: la Real Sociedad, con una plantilla de muchos kilates. Los primeros minutos de tanteo fueron una muestra de lo que se iba a ver más adelante. Según menguaba el calor, el duelo ganaba en velocidad e intensidad. Antes del cuarto de hora de partido los nuestros se pudieron adelantar en un claro penalti cometido sobre Borja Mayoral, pero Remiro estuvo muy hábil para evitar el primero. El punto álgido llegó en la última jugada del primer tiempo. Enes Ünal agarró el balón en un lanzamiento de falta en la frontal y lo colocó en la escuadra. Gol psicológico para enfilar los vestuarios.
La reanudación fue aún mejor si cabe. De nuevo el delantero turco apareció en la foto. Asistencia para Carles Aleñá, que el mediocentro azulón mandó a la red. La alegría duró poco en las gradas y en el césped. Brais Méndez recortó distancias en el marcador cuando se estaban viendo las repeticiones del gol. No iba a ser fácil, y el equipo lo sabía. Quique movió piezas. Algobia, en su estreno en el Coliseum, dejó su lugar a Seoane. Más tarde Portu y Munir dieron recambio en la parcela ofensiva. La dosis de sufrimiento habitual incluyó un remate al larguero que pudo significar el empate. Pero esta vez la suerte sonrió al Getafe para sumar la primera victoria, y además, superar la barrera de los 800 puntos en la clasificación histórica de La Liga.