Mal día en el Coliseum. El Getafe cayó derrotado en el encuentro en el que se podía haber dejado prácticamente cerrada la permanencia. Un duelo que cumplió con las expectativas: mucha igualdad y pocas ocasiones. El primero que marcase se llevaba los puntos a casa. Y así fue. Cuando todo apuntaba al 0-0 el balón impactó en la mano de Maksimovic en una acción de mala suerte. El árbitro pitó penalti tras consultar el VAR. Recio no perdonó desde los 11 metros y puso por delante a los armeros.
Con el gol y poco tiempo para dar la vuelta a la situación resultó imposible lograr la igualada. Hubo llegadas. Mata, en la primera parte, tuvo la más clara para abrir el marcador. Antes, Enes Ünal, pero el remate lo detuvo con facilidad el guardameta tras una cabalgada desde campo propio. El delantero turco, muy activo todo el encuentro, fue la punta de lanza del ataque azulón.
Con el paso de los minutos aumentaba la sensación de que el choque se decidiría por un detalle. La balanza cayó del lado de los eibarreses. Sin tiempo para lamentarse, el miércoles en Vigo hay una nueva oportunidad de vencer.
