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LaLiga

Chichizola: “Getafe es un club que quiere pelear por cosas grandes”

Llega a Getafe y se encuentra un vestuario impresionante, a un club como bien dice él que aun no siendo un club grande quiere pelear por cosas grandes. Para Chichizola Getafe supone un paso muy importante en su carrera, disfruta cada día de sus entrenamie

Una grata y gran sorpresa es la que se ha llevado Chichizola al llegar al Getafe, “me encontré un vestuario, hablando primero de vestuario, un vestuario impresionante, veo muchas amistades, que es difícil encontrar amistades en un vestuario, un club muy ordenado, un club que si bien no es muy grande quiere pelear por cosas grandes y eso es importante, veo ambición, y es importantísimo para un club el que tenga ambición. Así que trataremos de aportar y de crecer, primero personalmente y después tratar de ayudar a crecer a Getafe también”, y con un grupo de uruguayos con los que ha congeniado, “los uruguayos están en todos los lados (entre risas), pero no muy bien, como te dije antes, hay un gran vestuario, coincidimos con cuatro uruguayos que no es fácil coincidir con tantos, siempre hay uno o dos en los equipos, pero a mí me toco cuatro, pero bueno muy bien hacemos bromas con Uruguay, Argentina, la relación que tenemos es muy buena. Sí, sí porque somos muy bromistas, somos de hacer quilombos, como se diga aquí, la verdad es que he compartido vestuario con tres argentinos y lo pasábamos bien, pero los italianos con nosotros también lo pasaban bien”.

“Nosotros lo que tenemos que hacer es tratar de mejorar los partidos que tenemos en casa, porque creo que es muy importante para un equipo lo que hace en casa, ganar o perder no es lo mismo, hay que tratar de sumar puntos, y tratar de ir a las Navidades tranquilos, y desconectar una semana de fútbol y luego volver para seguir afrontando la parte más importante del campeonato que es enero, febrero y marzo que es donde se decide todo. Debemos mejorar algunos aspectos para tratar de sumar los máximos puntos posibles”, porque es una de las asignaturas de esta temporada, los partidos en casa, “cada partido es diferente, hoy en el fútbol como te dije antes se está produciendo un cambio, y también está el cambio del visitante, que es propenso a que gané. Nosotros fuimos a muchos estadios a ganar, y fuimos ganamos y nos trajimos los tres puntos, como han venido acá y nos han robado los tres puntos. El fútbol poco importa ya si estas jugando de local o de visitante, cada partido es único, te tiran a morir y nosotros tenemos que estar a la altura para tratar de que los puntos queden por lo menos en casa”. Y por trabajo no faltará a este equipo para conseguir los objetivos, “en Primera División no había vivido un trabajo como este, si te digo la verdad no, estuve en un equipo italiano, el Spezia en segunda que trabajamos durísimo, el año en Las Palmas, el año pasado no trabajamos tan duro, y acá se trabaja duro la verdad, pero se ven los resultados así que a seguir por esta senda. Pienso que el físico hoy en día en el fútbol, y en cualquier deporte es fundamental, la diferencia física cada vez se va a notar menos porque todos los equipos están bien, todos los equipos son aguerridos físicamente, han mejorado todos, y los que no mejoran se van quedando atrás. A medida que uno va pasando y va experimentando distintas categorías, distintos países ve que el físico es lo más importante por eso trabajamos tanto y se ven los resultados”, porque el fútbol ha cambiado y ahora los futbolistas tienen un alto nivel físico, “a mí me toco el cambio hace unos años, pero pienso que, en diez, veinte años atrás el fútbol era diferente. A medida que vamos avanzando va cambiando, lo que te dije antes, mucho más físico, hoy el que no come bien, el que no descansa no puede competir, y creo que diez o veinte años atrás se podía hacer, hoy ya no, hoy nadie te da ventaja, los chicos de abajo fuertes, y bueno hay que estar a disposición del entrenador y hay que estar bien físicamente para cuando le toque a uno”.

Quizá sea la temporada donde la liga está más igualada, “sí, si claro, porque hoy cualquiera le puede ganar a cualquiera sin desmerecer a los equipos por que sean pequeños o grandes, pero cualquiera le puede ganar a cualquiera. Puede venir el Real Madrid y podemos ganar y podemos ir contra otro equipo más pequeño o más grande, por así llamarlos y podemos ganar o perder, aquí estar concentrados y hacer bien las cosas porque hoy nadie te regala nada y hoy todos los equipos son muy difíciles”.

“Me paso en todos los lugares, cuando voy a Italia y voy a jugar contra un equipo que es intenso, tengo que dar más de lo que tengo que dar contra otro equipo, y unas veces el dar más le entra el momento de decir mirar esto no está bien y no es correcto, y no es así, el fútbol es así, porque el fútbol va camino de eso. Hoy en día todos los equipos son aguerridos, vamos a ir a jugar al Camp Nou y va a ser aguerrido, y todos los equipos. Cada uno va a tener su idea de fútbol y hay que respetar a todos y trabajar. Acá lo que importa es cuantas veces entra el balón en una portería y cuantas en otra, después los caminos para llegar son muchos”, y es que Chichizola ha vivido en su trayectoria situaciones similares, como a la vez ha comprobado lo que es la competitividad, porque sin ella no entiende este deporte, “lo es todo, porque si no somos competitivos los jugadores de fútbol no hubiésemos llegado donde llegamos. Seguramente hay una competencia en todos los equipos, en todos los puestos, en todo. Y creo que es importante saber convivir con esa competencia, porque la competencia no tiene por qué arruinar una relación, tiene que hacer llevar mal un equipo, la competencia creo que lo que tiene que hacer es mejorarte, tener a alguien atrás que te va empujando, que te va empujando, y que ves que si yo no empujo me va a pasar él, es algo que tiene el fútbol, es lo más lindo del fútbol. Esa competencia sana de querer demostrar que uno es mejor que otro, y también aceptar que uno es mejor que otro o peor que otro. Es importante tener la cabeza sana en ese sentido y competir y trabajar para uno mismo, que después uno cuando lo emplea en el equipo seguramente, si todos hacen lo mismo el equipo va subiendo”.

Para ser portero hay que ser de una pasta especial, ser de otra manera, y no todos están capacitados y preparados para esa responsabilidad, pues en el caso de Leandro Chichizola es algo que le apasiona, le fascina, y eso que la pasión por el fútbol le llegó más tarde que a otros de sus compañeros, “hacía muchos deportes, tenis…, vivía cien metros del club donde me crie, e iba a las doce de mediodía al club y volvía a los ocho de la noche, y hacía tres deportes, pero fútbol nunca, nunca. Jugaba al fútbol con mis amigos en el colegio. Y un día estaba jugando con mi equipo de basket unos play off, nos habíamos clasificado para el federal argentino que era un torneo super importante, mi club nunca había llegado allí, y una decisión del árbitro faltando uno o dos segundos, pues…. bueno vino un inconveniente que me propició una sanción, y ahí es cuando pensé, dejo el basket y que hago ahora. Todos mis amigos también jugaban al fútbol así que dije vamos a fútbol, y cuando llego al fútbol el entrenador me dice vos… ve a la portería me dice, y a la portería y ahí arrancó, y la verdad que me enamore de la portería y hasta el día de hoy sigue siendo una pasión, lo disfruto un montón. Para muchos es una presión, el riesgo, no riesgo, tener la sensación esa de que por ahí el equipo depende de vos me gusta. La mayoría de mis compañeros habrán empezado en el fútbol a los cinco, seis años, y yo empecé con basket, jugaba en un club de barrio y hasta los once, doce años estuve en basket hasta que tuve un inconveniente con un árbitro, y me dedique al fútbol, empecé a los diez, once años, y no pare hasta día de hoy”.

Así comenzó el portero del Getafe en el fútbol cuando todos sus compañeros ya llevaban más partidos en su cuenta particular, y desde el primer momento se puso bajo palos, “era un cangurito, saltaba para todos los lados, tenía buen control de las manos por el basket así que eso me ayudo un montón. Hay arrancó mi niñez futbolística”. Sorprendente para un argentino que el fútbol se respira en todos sus ámbitos, “no es que pasará de fútbol, si no que mi familia, mi hermano mayor, Nicolás, desde pequeño jugaba al basket, jugaba al basket en el club, San Justino, donde me crie, y como que lo herede yo de mi hermano, así que empecé basket, mis compañeros del colegio también hacían basket conmigo y me decline por el basket, pero el fútbol siempre era pasión, porque salía de basket y me iba a jugar al fútbol con mis amigos, no a un club ni nada, a un campo que teníamos ahí, y allí jugábamos todo el día hasta que se hacía de noche y mamá llamaba para bañarse, para cenar y para acostarse a dormir es así”.

“Pase a Unión de Santa Fe, que es un club que está en Primera División y estuve ahí dos años hasta que vino River Plate, y con trece años me compró. Jugamos Unión contra River Plate cuando tenía trece años, perdimos creo que el partido uno a cero, pero anduve bien, salve al equipo digamos entre comillas y ahí fue cuando River se interesó en mí y vino y me compró. Y desde los catorce años hasta los veinte cuatro estuve allí”, y así llegó a un gran club donde todo se veía de otra manera, “desde el primer día. Llegue a Buenos Aires, yo venía de una ciudad chica, muy chica de cuarenta mil habitantes a Buenos Aires, a una de las ciudades más grandes del mundo, y cuando veo el estadio de River Plate que es interminable, como el Bernabéu, como el Camp Nou dije quiero jugar acá, y desde ese día tuve ese objetivo en mi cabeza y así hasta que, no me lo saque de la cabeza, no pare hasta conseguirlo. A los dieciocho años jugué mi primer partido con el primer equipo y a los veinte debuté oficialmente”, y así iba cumpliendo sus sueños, metas y objetivos, “a medida que uno se va a cercando lo va viendo más posible, y cuando lo va viendo más posible se va poniendo más objetivos. Uno dice quiero jugar acá, y después cuando dices quiero jugar acá quiero salir campeón con River, y después que quieres salir campeón quieres salir a un equipo grande de Europa, y va haciendo así una montaña de sueños que todavía estoy transitando”.

Y llegó el momento de emigrar a Europa, “salir de River me costó mucho, porque el último año habíamos quedado campeones, habíamos clasificado para la Libertadores, que es como la Champions League acá en Europa, y salir de River, de un club donde me crie desde que tengo catorce años, donde fui al colegio dentro del club, porque este club tiene colegio, tiene facultad, tiene todo, desprenderse de los amigos, del país de uno, de la familia, de los padres, porque si bien uno a los trece ya deja a la familia lejos… pues fue duro venir a Italia, los primeros meses no fueron fáciles, un idioma nuevo, si bien lo estudie antes de ir, se llega y se encuentra en otra realidad. El Spezia es un club modesto donde fui, y salir de un club tan grande, tan reconocido de todos los días, salir por la calle y allí en Buenos Aires la gente te para y te pide cosas, diferentes cosas, y pasar a un club aquí en Italia, que no tiene la misma repercusión que tenía River fue chocante, pero mi mentalidad es trabajar, lo que te decía antes trabajar para ir mejorando de club en Europa, y lo de Getafe ha sido un paso muy importante”. Sabía lo importante que era y quería seguir creciendo y aprendiendo, “sí, sí en Italia cuando tenía un fin de semana libre, o días libres me iba a ver entrenamientos, a ver arqueros que atajaban en Serie A, uno los veía de pequeño por televisión, y ahora iba para aprender, me acompañaba un amigo y vi de todo, digamos”. Vi a Buffon, Buffon que para mí es el mejor portero de la historia porque se mantuvo a un nivel altísimo durante un montón de años, y pienso que la escuela italiana es la más importante también en portería, porque trabaja mucho la posesión, y más cosas que a mí me ayudaron un montón cuando llegue a Italia. Para mí fue importante ese paso por Italia, aunque no parezca fue importantísimo”.

Los porteros argentinos tienen unas características muy concretas, es otra forma de estar en la portería, “en River, en Sudamérica como en la escuela de porteros es más a parar el balón, se para. No se dice mirar estoy mal ubicado me voy a poner el cuerpo más para atrás o ubicar mejor las manos, no…, en Italia llegue y parecía que no había jugado nunca al fútbol. Llegué y mi entrenador italiano que me decía ubicarte mejor…, y a los tres, cuatro partidos lo agarré y me cambió, me cambió la vida, así que agradecido también a ese entrenador de porteros que tuve que me ayudó muchísimo. Y yo creo que hoy en España también se trabaja muy bien, ya como que se generalizó todo, la posesión del portero, cada vez más, más gente quiere entrenar porteros, quince años atrás casi que no había entrenadores de porteros, hoy, sí o sí, el entrenador de porteros está en un equipo. Vemos videos, nos juntamos y hacemos cosas que antes no las hacías. Solemos jugar mucho con los pies. Cuando uno lo agarra de pequeño ya con eso es como andar con bicicleta, ya no lo olvidas nunca”.

La llegada a España le hizo sumar otro de sus objetivos, pero a la vez vivir un momento difícil en su carrera, “no, no, muy diferente porque en un equipo italiano no era lo mismo que en Las Palmas, en Las Palmas intentábamos jugar el balón por el suelo, se levantaba poco, y el entrenador sonaba el silbato que eso no podía ser, así que fue una experiencia muy buena para mí mi primer año en España, enfrentarte a jugadores top, mundialistas, campeones del Mundo, fue algo que lo soñé, una de las cosas que había soñado era esa, estar en la mejor liga del mundo, y el año pasado pude sacarme esa espina y llegar hasta aquí. Ahora estamos en Getafe para ir por más. Creo que fue el año pasado con Las Palmas, venía con la ilusión de asentarme en Las Palmas, de jugar muchos partidos, y las cosas no salieron como esperábamos. El equipo nunca encontró el funcionamiento y duro poco, me hubiese gustado también que Las Palmas le vaya bien y seguir en Primera División, porque Las Palmas creo que merece estarlo, un club con historia, con jugadores muy importantes, pero se dio de una manera que no la esperábamos, pero acá estamos, me tocó cambiar de club, estamos en otro objetivo ahora y pensando en el Getafe y tratando de hacer bien las cosas para tratar de jugar, de hacer a Getafe un poquito más grande. Sí, uno se propone objetivos diferentes, y cuando las cosas no salen como uno las piensa, o piensan que van a salir pues es complicado. Pero bueno no es la muerte de nadie tampoco, porque si bien nosotros vivimos de esto no es de vida o muerte, hay que saber entender, también saber entender a la gente que no le gusta un descenso, pero siempre uno trata de hacer las cosas con todo el esfuerzo, y pueden salir o no, entonces no hay nada que reprochar, solo tratar de aprender de esas cosas e ir tirando para adelante porque no es la muerte de nadie tampoco, hay jugadores que lo han conseguido todo y también han vivido un descenso”.

“A que ser afortunado, uno teniendo salud ya hay que ser afortunado. Creo que hoy en día vivir de lo que a uno le gusta y que le paguen por ello, y vivir de lo que a uno le gusta es impagable. Muchas personas se pasan toda su vida buscando una pasión y no la encuentran, y nosotros que desde pequeños luchamos, sacrificamos cosas para estar donde estamos porque nadie te regala nada, eso también es verdad, siempre hay que elegir el camino más difícil. Tenemos el camino de salir con los amigos o quedarte en tu casa porque mañana entrenas, y la mayoría van con los amigos, y nosotros, los que llegamos a primera o los que no, muchas veces elegimos el veinte por ciento de lo que elige la gente, entonces el sacrificio ese que hicimos cuando somos más pequeños y que seguimos haciendo ahora da sus frutos, que es vivir de lo que a uno le gusta, que eso es impagable”. Como lo es para un argentino su pasión, su selección, “Argentina es un país muy pasional, vive del fútbol. Vos sois dueño de Buenos Aires todo un año si ganáis un clásico, dueño del país. Pasa, me parece, con Betis, con Sevilla, pero lo tenéis que multiplicar. La gente se enloquece, como decía vos cinco horas antes el estadio está lleno, no se sabe si se va a jugar el partido y lo llenan igual, es una pasión que te hace igual motivarte y querer vivir del fútbol, pero no económicamente vivir del fútbol, sino ser alguien en el fútbol, y eso está bueno. La presión que uno siente en Argentina en diferentes campos de diferentes equipos es difícil sentirla acá. Uno cuando llega a Europa es como que todo es más tranquilo, más light, hay más digamos educación por decirlo de una manera, y como que el jugador argentino como que se encuentra bien acá va a ser bueno. Pasó con muchos jugadores y creo que la diferencia esa de pasiones se ayuda a tener un poco al jugador más de personalidad”, y por supuesto para cualquier jugador argentino poder llegar a la selección es algo indescriptible, “me falta porque si bien estás en la mejor liga del mundo, porque creo que estamos en la mejor liga del mundo, sueños hay para tirar para arriba, es la verdad. Consolidarse en un equipo de Primera, estar bien, jugar muchos partidos, clasificarse para copas europeas, la selección nacional argentina que es un sueño que también, como me paso con River, pues tener la espinita en la cabeza la tengo, pero creo que eso llega solo. Hay que estar primero uno bien en su club, demostrar que uno tiene condiciones, que es bueno, y lo que venga de la selección va a ser un plus. Creo que es posible, no es algo imposible, estamos en la lucha con ello. Hay que ser sincero, uno está acá para tratar el día de mañana estar en la selección de Argentina, lo que te hablaba antes tratar de mejorar, de que Getafe sea un club que siempre pelee por arriba. Hay que exigirse porque si no esto pasa muy rápido y luego uno se arrepiente cuando pasa el tiempo, y a mí me gustaría que el día de mañana cuando apoye la cabeza en la almohada diga hice todo, me dio hasta acá, no me dio hasta acá, tratar del día a día el darlo todo”.

“La verdad no pasó unos años fáciles la Selección, pero hace poco jugamos la Final del Mundo, la final de Copa América, y no es fácil jugar la final. Si es verdad que uno se exige que la final hay que ganarla y demás, pero uno ve luego con más tranquilidad cuando pasa todo el quilombo o la frustración de no haber ganado, pues uno mira y dice yo estuve en el equipo, llegamos a la final del mundo contra Alemania y no es poca cosa. Hay que saber también mirar dentro de la derrota y ver lo bueno que se hizo”, y sobre todo valorar a uno de los futbolistas tan grandes como con el que cuenta Argentina, “Messi… digamos en Argentina la vida ya es muy complicada, el hincha es muy fanático, muy fanático, y creo que tener a Messi es algo que no tenerle…, hay que alcanzar los días para agradecerle tener a Messi que es argentino. Y lo que él hace por Argentina también, porque él vive aquí en España, desde los trece o doce años, tiene su vida aquí en España, para él hubiese sido mucho más fácil jugar aquí en España, se lo ofrecieron, y no dijo no, yo soy argentino y voy a jugar con Argentina y eso por ahí el hincha común no lo ve. Pero yo creo que la gran mayoría sabe y se da cuenta que Messi es Messi, y los que no es porque no entienden nada y no están conformes, me parece absurdo. Creo que tendríamos que disfrutarlo y apoyarlo, y respetar cada decisión que toma porque es el, o quizá uno de los mejores jugadores del Mundo de todos los tiempos. Hay que aprovecharlo, disfrutarlo y tratar de apoyarlo entre todos”.

Todos estos años, vivencias hacen que los rasgos de su personalidad tengan mucho que ver con la persona que se ha formado, “me considero un chico muy gracioso, soy de hacer muchas bromas. Si tengo confianza soy entrador, pero luego a la hora de ponerse serio me pongo serio, soy muy amigable porque me crie con muchos amigos. Yo a los doce años dejé a mis padres y me fui a vivir a una pensión con ochenta chicos, así que me crie con mis amigos, entonces tener a mis amigos cerca o hablar todo el tiempo con ellos me hace bien porque fueron también mi familia para mi crecimiento. Soy bastante amigable”. Y un chico que no olvidó que la formación también es importante en el ámbito del futbolista, gracias a sus padres, “sí, mi madre y mi padre siempre fueron claros conmigo, ellos siempre me apoyaran en lo que quiero hacer y no me dieron a elegir cosas porque no tendría que ser así, uno tiene que apoyar al hijo en la pasión, en lo que le gusta y acompañarlo, con defectos, con virtudes, con lo que sea, y ellos siempre estuvieron ahí presentes llevándome a los viajes, haciendo un esfuerzo gigante. Yo soy el más chico de los tres hermanos, y el que se iba a quedar por cinco años más en casa, y tomé la decisión de irme y ellos se quedaron de un día para otro solos, y también como decía vos somos una crianza de nuestros padres. Caminamos el fútbol y la vida de cómo nos criaron, y la verdad es que estoy muy agradecido a ellos, siempre me apoyaron, me exigieron acabar el colegio, vas a acabar tus estudios y todo. Terminé en el colegio y fue un placer, porque era un regalo para ellos”.

“Primero a la gente decirle que nos acompañe, que estamos haciendo un esfuerzo gigante para tratar de llevar a Getafe a lo más alto posible y que nos acompañen porque eso también es importante para un futbolista, que la gente esté ahí y que te apoye y que te ayude a los jugadores, en muchos partidos se les escucha y es importante porque dan un plus, y bueno a los chicos que están creciendo que vayan a por su sueño, como te decía antes, que se pongan objetivos en la cabeza y que nada ni nadie, ni un padre ni una madre les impida pelear por sus sueños y que traten cada uno de luchar por ello”, algo que a él le ha hecho conseguir y seguir luchando por sus objetivos.