Volvía a jugar titular tras su lesión, acortando incluso los plazos estipulados, Markel Bergara explicaba sus sensaciones después de transcurridos de nuevo 90 minutos de juego.
“Mis sensaciones eran buenas, y gracias a la confianza del míster pude jugar un partido especial siempre para mí por el rival”, explicaba el donostiarra, “la sensación que nos quedó tras el partido es que el primer tiempo estuvo igualado, pero que en el segundo quizás merecimos más. Hicimos un partido muy completo e hicimos méritos para sumar más”. Ahora toca jugar ante el Sevilla, y desde el primer minuto de la semana Bordalás ya está concienciando a sus jugadores, “el míster es un entrenador que no te deja relajarte, desde el lunes afronta los partidos. Para nosotros vuelve a ser otra final”.
