“Fue un partido difícil, que competimos muy bien ante un rival que en su casa se hace fuerte, supimos sacar la victoria. Tuvimos muchas ocasiones, nos remontaron, pero no nos vinimos abajo”, asegura Herranz sobre la victoria del Juvenil A en Alcorcón. “Siempre hay que ir a ganar”, añade contundente el canterano azulón. El triunfo se ve como la posibilidad de un antes y un después. “Puede ser un punto de inflexión, vamos a dar un paso adelante y cambiar las cosas”, reconoce el jugador.