Tras superar una lesión delicada que le ha tenido alejado de los campos, Dani está de vuelta. “Ha sido un año complejo, tengo ganas de empezar a jugar. Me siento bien. Es difícil física y mentalmente”, señala el portero del Juvenil C. “Ya veo la luz al final del túnel. Llevo tres convocatorias, estoy a la espera de jugar”, asegura el canterano azulón. “El equipo está trabajando bien en los entrenamientos”, añade el guardameta.