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Fútbol Base

La configuración de un proyecto de escuela de fútbol ha de perfilarse al abrigo de profundas convicciones en torno a la necesidad de contribuir a desarrollar personas íntegras, amantes de la práctica deportiva, solidarias, tolerantes con la diferencia, ilusionadas con el trabajo en equipo, motivadas ante las dificultades. Sin obviar los objetivos que contribuyan al desarrollo de "buenos futbolistas", técnica y tácticamente correctos, una escuela de fútbol ha de asentar sus enseñanzas sobre la base de ideas, conceptos, prácticas y procedimientos encaminados a la creación de una comunidad educativa y deportiva creativa, alegre, comunicativa y participativa. Hablamos de una comunidad que favorezca la construcción de valores íntegros y globales, válidos para el desarrollo de prácticas deportivas y sociales, cualquiera que sea la modalidad o circunstancia de éstas.

Una Escuela de Fútbol moderna y eficaz ha de contemplar con rigor la necesidad de tratar con profesionalidad y agilidad los diferentes ámbitos de contenido que de forma cotidiana habrán de desarrollarse. Una Escuela de Fútbol moderna y eficaz ha de pensar más allá del mero abordaje de patrones competitivos o, incluso, exclusivamente deportivos. Muy al contrario, debe incluir entre sus finalidades el tratamiento integral de ámbitos que recojan las necesidades del alumnado, de los padres, de los técnicos o profesionales y de la propia escuela como organización planificada y estructurada para dar el correcto servicio. Ha de construir un modelo de tratamiento al alumnado y sus padres, un estilo sobre el cómo proceder en el día a día, cómo escuchar y atender sus demandas o preocupaciones, cómo reflexionar sobre su magnitud o relevancia, cómo abordar su tratamiento u orientar la respuesta. Ha de crear un estilo de trato y atención, de estímulo y facilitación de los comportamientos (personales, sociales y deportivos) adecuados. Ha de generar, asimismo, un contexto para la reflexión permanente del grupo de técnicos, para la planificación ordenada de sus actividades, para la definición de sus prioridades y necesidades, para la evaluación de sus actuaciones y para la proyección de nuevas y reorientadas vías de intervención.

Consecuentemente con las consideraciones planteadas, la Escuela de Fútbol del Getafe C.F. S.A.D. representa un proyecto:

1. Social (en la medida que piensa en los intereses y motivaciones de la población en que se ubica).

2. Educativo (en la medida en que pretende educar en valores y desde los valores).

3. Compensatorio (en la medida en que ha de contribuir a ayudar a los más desfavorecidos).

4. Deportivo (en la medida en que centra sus prácticas y actividades en el desarrollo de un determinado deporte).

5. De aproximación a la competición (en tanto facilita un contexto organizado y controlado para el desarrollo de prácticas competitivas entre equipos).

En el marco de los objetivos programáticos de la Sociedad Deportiva, la Escuela de Fútbol del Getafe C.F. S.A.D. pretende dibujar un proyecto global y sensible con las preocupaciones e ideas de todos sus integrantes, así como un espacio profesional, en permanente revisión, que permita y favorezca la conjunción de prácticas educativas y deportivas para niños y jóvenes y alimente el desarrollo de actitudes de colaboración entre técnicos, alumnos y padres.

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Objetivos generales

  • Contribuir al desarrollo de los objetivos programáticos de la S.A.D.
  • Contribuir a la inserción de la S.A.D. en el entorno social y convivencial en que se ubica.
  • Desarrollar un modelo de gestión eficaz, abierto al entorno circundante y sensible con las necesidades de todos los colectivos implicados en su desarrollo.
  • Desarrollar prácticas deportivas organizadas y planificadas que contribuyan al desarrollo personal, social y deportivo del alumnado.
  • Desarrollar prácticas deportivas que faciliten los procesos de mejora y progresión, técnica y táctica, del alumnado más dotado para la práctica futbolística.
  • Desarrollar actividades y prácticas que contribuyan a compensar las dificultades del alumnado menos favorecido.
  • Facilitar la generación de contextos de autoevaluación que contribuyan a la mejora y formación permanente de la escuela como sistema y organización.